sábado, 13 de septiembre de 2008

Agua, orgullo, amor

Es un honor para mí cerrar este blog en el que, durante tres meses, quienes en su día fuimos protagonistas de los acontecimientos internacionales que asombraron al mundo o quienes este verano se han visto relegados a un lugar secundario por el estrellato de Fluvi, hemos contado nuestras aventuras cotidianas dentro y fuera del recinto de Ranillas. ¡Uf! La mare, que me entra la discursitis. ¡A ver, a ver!



Enhorabuena, macus. Lo habéis conseguido. Igual que cuando yo ahora bajo a la Barceloneta, subo a Montjuïc o copeo por el Port Vell, vosotros recordaréis orgullosos esta Expo cuando os déis unas caminatas por esa ribera interminable que habéis recuperado como quien encuentra su cinturón de Hermés en el fondo de un cajón. Os emocionaréis cuando, llegando desde el norte, asome la Torre del Agua en el nuevo skyline zaragozano, igual que a mí se me pone un nudo en la garganta cuando miro por la ventana del avión y veo la torre Mapfre y el Arts.



Vuestros hijos -si es que los tenéis- crecerán y recordarán haber vivido el verano de 2008 con Fluvi, que mudará de una etapa de olvido a otra de revival y reconocimiento como la gran mascota que fue. La imagen del Ebro encendido por los fuegos artificiales que os espera esta noche se grabará en vuestras retinas de tal forma, que cada vez que llegue la noche y estéis cruzando un puente, la recordaréis como si estuviera sucediendo en ese mismo momento.



Incluso alguien como yo se emociona con estas cosas. Aquí he encontrado el amor. Quién sabe si será tan fugaz como la pirotecnia de esta noche; será lo que Tuixén quiera. Ahora termina una etapa para ella también en el pabellón de Cataluña. Volvemos juntos a Barcelona en el primer AVE del lunes.



Puede que la Expo me haya cambiado. Llegué un tanto escéptico a una ciudad que creía de provincias, pero quién me iba a decir que me despediría con una lágrima. Aigua, fins i tot.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Olé, Olé y Olé ¡Viva Zaragoza!


¡¡Snif, snif!!, qué pena...

¡¡Buaaaa!!!!, qué horror...

¡¡Joooo!!!, no quiero....

Pero me tengo que ir a Sevilla. ¡Quién me lo iba a decir cuando llegué aquí, a Zaragoza, desde la Sevilla de mi corazón! Yo, que pensaba que no había nada mejor que los "pescaítos" y el "rebujíto" y el Guadalquivir...


Finalmente, me tengo que ir porque mis obligaciones me llaman. Mi representante, harto ya de que me pase los días de pabellón en pabellón y de caña en caña por la Expo, ha decidido que tengo que volver a trabajar y ha contratado varios "bolos" como animador infantil debido al éxito que tuvo la cabalgata de mascotas en la Expo.


Así que nada... A trabajar, ahora que me había acostumbrado al chuletón de Uruguay y los mojitos caribeños, ¡¡¡Qué voy a hacer!!! No podré cambiar pins por las esquinas ni subir a la Torre del Agua, ni a las Telecabinas, ni cruzar el Pabellón Puente... ¡¡Buaaaaa!!!


Snif, snif... Me voy y no puedo evitarlo, pero antes he de dejar constancia de una cosa:

Gracias a la Expo ¡Zaragoza es una maravilla!

Hasta la lluvia y el cierzo es una maravilla en esta ciudad


Adiós, mi'arma.

jueves, 11 de septiembre de 2008

¡Me voy!


Bueno, mi marido me dice que me vaya sin despedirme, porque al fin y al cabo no me han pagado nada por estos mensajes y yo le he dicho "que mas da que no me paguen" y él ha dicho "pues a otros que han escrito en ese especial de heraldo bien les han pagado" y yo le he contestado "tampoco me pagan por estar contigo y menuda pesadilla eres" y ahí se ha callado. Se ha hecho el ofendido y yo tan contenta, porque así me ha dejado tranquila un rato.


Pues a ver, me gustaría despedirme de todos vosotros diciendo que me lo he pasado muy bien, aunque hubo un día que no me daba tiempo de escribir y los chicos de HERALDO.es me llamaron y me dijeron que si no escribía me mandaban a Los Miami. ¡Qué brutos son! Pero el resto de las veces os he contado mis aventuras con mucha alegría, como aquella vez que me acusaron de ladrona, jajaja. ¿Y cuándo me vestí de pilingui para mi marido?


Bueno, mi hijo aún se quedará unos días por Zaragoza, pero yo vuelvo a Fluvilandia. ¡Estáis todos invitados a mi casa!


Un beso de Marifluvi.


miércoles, 10 de septiembre de 2008

Vaya, vaya, la Expo se acaba


La Expo ya está tocando a su fin y a mi me toca volver a China. Ha sido un verano estupendo el que he pasado por estas tierras, pero como todo lo bueno, se acaba. Ya solo me falta empaquetar mis trajes de felpa, y despedirme de todos mis expoamigos.

La cuestión es que me han ofrecido otro trabajo de mascota, esta vez de un equipo de fútbol que se está poniendo muy de moda en mi país. Y como estamos en crisis y está muy difícil lo de conseguir un empleo, pues lo he aceptado. Ya estoy curtida en mil batallas tras estos tres meses buscándome la vida en la Expo y creo que sobreviviré a este nuevo trabajo.

Los días que me quedan en Zaragoza los voy a aprovechar para despedirme de todos los amigos que he hecho y dejo por estas tierras, de aquellos que también tienen que volver a sus países. La recta final de la Expo se presenta movidita por la cantidad de saraos de despedida que se están montando en los pabellones, terracitas y bares diversos.

En fin, lo que más pena me da es no poder ver la ceremonia de clausura de la Expo porque mi vuelo sale unas horas antes, así que espero verlo en Internet una vez que aterrice en China.

¡Buen fin de Expo a todos!

lunes, 8 de septiembre de 2008

Frutofobia

¡Qué poca memoria histórica, madre mía! No sé si la Expo tiene algo contra el fútbol, contra Argentina, contra los cítricos, contra los años 80 o contra las mascotas de cierta edad, pero no alcanzo a entender cómo estos boludos no me invitaron a la "quedada" de personajes el pasado viernes. Cobi, Curro, Fluvi y Filipo, sí, y yo, no. Me he pasado todo el fin de semana intentando buscar una explicación.

Yo llevaba toda la semana tomando el sol y dándome cremitas para lucir bien y disimular la piel de naranja (un rasgo que comparto con las celulíticas, qué le vamos a hacer). El viernes, después de comer, acudí a la zona de las plazas temáticas, debajo de los parasoles y los pulverizadores (que me recuerdan muchísimo al invernadero valenciano donde nací). Ahí estaban ellos, hechidos de orgullo. Fui a saludarles... Y no sabían ni quién era yo. ¡Esta juventud!

Los de la generación del 82 (o más bien, los que en el 82 ya tenían algo de conocimiento) seguro que me echaron en falta. A pesar de las bofetadas que me ha dado la vida, sigo siendo aquel cítrico simpaticón que llevó el Mundial español por el mundo y revolucionó para siempre el concepto de mascota. Pues ni por esas. Me hicieron salir del recinto para evitar la confusión y, sintiéndome más outsider que nunca, me metí a refrescarme al Digital Water Pavillion, el pabellón-remojón de la puerta del Pabellón Puente. Después, me puse a dar abrazos al lado de un chico que repartía folletos. Yo me basto y me sobro.

domingo, 7 de septiembre de 2008

La Vuelta de Currito

Estoy encantado con mi nueva forma física. Me puse en manos de un cirujano plástico estupendo y conseguí perder varios kilos para la cabalgata de las mascotas que tuvo lugar hace varios días. Me encuentro tan bien, que he decidido dejar la bebida, volver a mis hábitos deportivos y buscar una buena calidad de vida.

Mis amigos dicen que ya no tengo edad, pero hoy voy a apuntarme a la Vuelta Ciclista, por lo menos disputaré la etapa que sale de Sabiñánigo y que llega a Zaragoza. Un lujazo para el que tengo que practicar un montón, pero no tengo bicicleta así que me he agenciado un Bizi y estoy circulando por los carriles bici de la ciudad con estas “monísmas” bicicletas rojas que me han causado un montón de problemas.

Esta mañana cogí un aparatito en el punto BIZI junto a la Torre del Agua y decidí ponerme a practicar, pero… no llegaba a los pedales, soy un pájaro, pero no Tachenko… intenté pedalear sobre un pedal, pero me caí, claro. Hasta que un niño me explicó que el sillín se puede bajar. Lo ajusté, dejé mi “montera” en la cestita y comencé a pedalear.

Pero, ¡no podía ser!, era incapaz de mover los pedales, ¡durísimos!, no podía… Pero… era un “flojacho”. Nada, que no había manera… pero,… si… no… podía.

Me paré y me senté junto al carril hasta que vi a una señora con su bolso y sus tacones dale que te dale a los pedales… Me lancé cual suicida y la paré.

-¡Señora! ¿Es usted el Gobernador de California, Arnold Schwarzeneger?

-No, cariño. Soy Mari de Paniza.

- Entonces, ¿cómo es capaz de pedalear con esa gracia?

-Ay mi niño, pues con la muñeca. Mueves esta ruletita y se aflojan los pedalitos.

-Ah, (pero mira que soy tontainas y lelo) Muchas gracias señora.

Una vez ubicado en la bicicleta, con casco y todo, porque la “Seña Mari” me dejó uno que llevaba para su nieto. Me puse a practicar. Me fui al parque metropolitano y tanto le dí a los pedales que cuesta abajo no podía frenar y acabé en una charca con bici y todo.

¡Qué divertido “el remojete”!

Nada que te nada, saqué la bici de la charqueta y seguí nadando hasta que empecé a notar corriente, mucha corriente. Había caído en el canal de aguas bravas, ¡qué bien!. Entre tragos de agua y gritos de socorro, una lancha con seis chicas de despedida de soltera me recogió. Se reían y reían mientras me alargaban un palo para que me agarrase, pero no podía. Otro trago, otro grito y conseguí sujetarme, pero no podía subir a la barca y la corriente era muy fuerte….

Así que me arrastraron como si fuese un flotador hasta que las cosas se calmaron. Que, claro, era al final de los 300 metros de recorrido. Las plumas me salvaron de los rasguños, pero mi ego estaba hecho polvo. Tendré que recuperarme… Claro que con estas chicas tan majas….

-Qué, ¿nos vamos a tomar unas copas?

Todas al unísono, respondieron que con un pollo tan mono se iban al fin del mundo.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Olvidada y abandonada


Olvidada y abandonada, así me sentí en el encuentro de mascotas de la Expo. ¡A mi no me llamó nadie! Y eso que llevo aquí todo el verano dando mal. Pero nada, nadie se acuerda de una cuando es una gloria pasada.

Pero sí que estuvieron Cobi, Curro, Fluvi, Raspa, y hasta ¡Filipo! Filipo que acaba de llegar a este mundillo y no se entera de nada. Claro, querían una reunión solo de hombres. Esto no hay quien lo tolere.

Nada más terminar el show he cogido a Fluvi por banda y le he pedido explicaciones. "Que si no tenía tu número y se me acabó la batería del movil, que si ha sido un encuentro de viejos conocidos..." y bla, bla, bla. No me creo ni una sola palabra. Pero esto lo voy a solucionar esta última semana en la Expo, voy a juntar a todas las mujeres y haremos nuestro propio desfile. ¡Hombre, faltaría más!

jueves, 4 de septiembre de 2008

Me quedé dormida dentro del iceberg


Me han despedido. Ya no puedo hacer de doble de Fluvi los fines de semana. Mi marido dice que mejor, que así cocino más y yo le dije "troglodita y machista" y mil cosas más, porque estaba muy enfadada con todos. ¿Qué culpa tengo yo de acabar tan cansada que me duermo en cualquier parte?


Resulta que mi hijo Fluvi tenía que ir al traumatólogo porque le duele un codo de tanto saludar a los niños. Me llamaron de Expoagua para que lo sustituyera y me venía un poco mal, porque tenía que dejar sola a mi amiga Fluvaca. Aún así, acepté, porque soy MUY BUENA TRABAJADORA, que conste. Que otros hubieran dicho "ay no puedo" "ay, es que mi abuela tiene legañas" y cosas así. El caso es que fui y lo pasé lo mejor que pude. Canté tres canciones y bailé con un montón de niños y hasta me subí a un monociclo porque me lo pidió una niña con trenzas y yo no sé decir no a las niñas con trenzas.


Cuando llegó la tarde yo ya no podía más, porque habían celebrado tres cumpleaños en el recinto y animé un montón a los pequeños. ¡Una tortura! Al final me senté en una silla para descansar. Pero es que es imposible ir vestida de Fluvi y descansar en la Expo, porque en cuanto te ven te piden fotos y cantan y bailan y tú no puedes quedarte quieta. Así que me fui al iceberg para echar un sueñecito antes de irme a casa.


¡Y no me desperté! De pronto empezó a sonar una música altísima y apareció una boca que echaba fuego y yo estaba rodeada de pingüinos y no sabía qué hacer, así que me tiré al agua y traté de escapar nadando. Un niño gritó: "¡Fluvi se ahoga!" y menos mal que llegué al soto de la Almozara y alcancé la orilla. Por supuesto, corrió la voz y mis jefes se enteraron. ¡ESTOY DESPEDIDA!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Viajando por la Expo vestido de mujer


Se me ha ocurrido una nueva idea para disfrutar de la Expo ahora que queda poco tiempo, voy a crear una nueva visita guiada y como me aburro mucho, porque ya ye visto todos los pabellones, voy a proponer a todos los que se apunten, que cambien de roles y se disfracen ellos de ellas y al revés.

Será muy divertido y conseguiré que Fluvi se vista de su mamá y Huanita de Cobi, hasta espero que pronto se pase por mi tour Amaral o Bunbury, e incluso Roque Gistau o Juan Alberto Belloch...

Será muy divertido y hasta cantaremos canciones mientras vamos de pabellón en pabellón y tomando cervecitas y bailando... Todo un lujo. Yo seré el guía y conseguiré que todos disfruten de estas dos últimas semanas de muestra y hasta que se diviertan.

Y después volveré a Sevilla.

martes, 2 de septiembre de 2008

¿Pálida yo?

Esta mañana cuando caminaba medio dormida, casi como una autómata hacia el recinto, me he tropezado con un elemento blanco gigante que no lograba distinguir. ¿Era una piedra, un banco, o un amigo de Fluvi que se quedó a dormir a las puertas de la Expo?
Resulta que no era nada de eso, sino que eran reproducciones de fósiles de entre 1 y 1,75 metros de largura. Sí, ahí están enclavados en el césped como si acabaran de ser desenterrados. En total son 17 piezas, que las que contado con los dedos de mi mano. Y según tengo entendido, son creaciones del soriano Adrián Martínez que han sido instaladas por la semana de Soria en Expo.


Y como me quedé tan petrificada mirándolos como si fuera una más de la colección, la gente se acercó a comprobar si era de carne y hueso. "¡Ay señor, no me pellizque!", "Perdón señorita, como le he visto tan pálida...".


Pálida, ¿pálida yo? Era cierto, pero nunca me lo habían dicho tan claramente. Aunque los chinos tenemos la tez blanca, me he propuesto coger color estos últimos días de la Expo. Así que voy buscando sol por allí por donde paso, aunque dentro del recinto esto no es nada complicado. Eso sí, beberé mucha agua, (como recomienda la organización) para no deshidratarme.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Galletón belga

Ayer conocí el lado oscuro de la Expo. No, no piensen mal. Me decidí, por fin, a entrar al pabellón de Bélgica. La fachada me tiraba un poco para atrás, porque esa cubierta dorada me parece de un mal gusto tremendo, pero como no había cola, para dentro que me fui. Nada más atravesar la puerta, una belga muy amable me dio una galleta. No, no de esas, sino una galletita acaramelada como las que ponen con el café en los sitios donde yo voy normalmente. Vale, un poco pobre el regalo, pero mejor que un vaso de agua, ¿no?

Desde el principio me sorprendió la poca luz que había. Es curioso, pero en la Expo, cuanto más rico es el país, más oscuro está su pabellón. Debía de haber algún panel o algo, pero fui incapaz de leer nada. Con lo modernos y lo ejemplares que me han parecido a mí siempre los belgas, que parecen medio catalanes, tú. Pues nada. Que ni flores. Así que, a tientas, pasé a la siguiente sala. Y vaya lo que me encontré.

Como ya hace casi un siglo de lo del urinario de Duchamp, pues a alguien se le ha debido de ocurrir que ya era hora de volver a mandar un sanitario a una exposición. Y no uno, no; nada menos que seis, con un señor dentro y todo. Me dijeron que era la escultura "El hombre que escribe sobre el agua", de Jan Fabre. Epatado por la ocurrencia, me disponía a terminar mi recorrido por el último pasillo, cuando... ¡patapúm!

Calculé mal la pisada, tropecé y acabé por los suelos, con tan mala fortuna que fui a caer en un charco. Se ve que la gente tiene mucho cachondeíto con lo de la obra de arte. No me hice nada, pero se me empaparon las perneras del traje de Armand Basi. Qué desastre. Hice intención de salir del infierno belga para adecentarme el pantalón con un secador en los baños del exterior, pero recordé que aquí somos muy ecológicos y se usa "la toalla interminable". Así que me resigné y me fui a la cafetería. Nunca habría pensado que la cerveza y el chocolate iban a combinar tan bien.

domingo, 31 de agosto de 2008

Fila para recibir bofetadas


Yo no sé ustedes, pero yo ya tengo ganas de que la Expo se termine. Tanto pabellón, tanto calor, tanta cosa... Mi hijo Fluvi despendolado, mi marido celoso, yo con la espalda curvada de tanto trabajar como doble de Fluvi. ¡Que llegue pronto el día 14!


Ayer vino a ver la Expo una amiga mía del pueblo, Fluvaca, una chica muy divertida que siempre tiene ideas locas tipo "vámonos de tiendas y te compro un tanga". A mí me gusta mucho quedar con ella, aunque a mi marido le pone de los nervios y desearía que Fluvaca se mudase a otro planeta. "Si vas con Fluvaca a la Expo yo no voy", me amenazó. Y yo le eché una mirada de desprecio tipo Alexis Colby, cogí mi estola de piel (sentido figurado, me fui en chancletas) y salí del apartamento.


Fluvaca estaba toda feliz de estar en la Expo y no le importó que hubiese cien mil millones de personas. "Cuantas más mejor, así puedo robar más carteras", dijo. Yo ya abrí la boca toda fura, pero vi que lo decía en broma. Aún así, no me gustó mucho que fuera tan generosa y se empeñara en pagar todo lo que comprábamos. Me parece que alguna cartera sí robó.


A eso de las siete y media de la tarde, había filas por todos los lados: filas para Japón, para Alemania, para beber agua, para ir al baño... "Y la gente haría fila hasta para recibir una bofetada", dije yo. Fluvaca me miró y un extraño brillo iluminó sus ojos. Vio un tenderete de limpieza que alguien había dejado en un rincón, le echó por encima un chal, escribió en un cartón "Mesopotamia", se puso un pañuelo en la cabeza y empezó a cantar en plan bereber, eso que hacen "llulululullululullul", con la lengua. Al punto se formó una enorme fila y Fluvana me hizo poner un cartel que decía: "Tiempo de espera, hora y media".


¿Qué hacía Fluvaca en su tenderete? Pegar unas bofetadas de aquí te espero a la gente. Plis, plas. Y decía "siguiente". Y plis, plas. Así estuvo hasta que cerraron la Expo. Y lo más curioso de todo es que la fila creció y creció, como si el motivo de ir a la Expo fuera, exclusivamente, hacer fila.


"¿Qué tal lo habéis pasado?", preguntó mi marido. Fluvaca contestó: "Uh, divinamente, me he quedado de lo más relajada".

viernes, 29 de agosto de 2008

Más feliz que una perdiz


¡¡¡Muak, muak, muak, muak, muuuaaaaak!!! Si es que no puedo parar de darle besos a mi querido Pelotín. Otra vez lo tengo en casa, sano y salvo, después de que una pandilla de desvergonzados lo secuestrara hace dos semanas, las más largas de mi vida.

La última vez que hablé con ustedes estaba a punto de volverme loco porque los secuestradores me pedían 10.000 vasos de Fluvi en un plazo de 72 horas, ¿recuerdan? En menos de 5 minutos había agotado todas mis opciones. Primero hablé con el propio Fluvi a ver si hacíamos un apaño y me los podía facilitar, pero como es un agarrao se negó en redondo. Fui a la Policía y a la Guardia Civil y me dijeron que sólo atendían a personas, no a frutas y menos a balones de fútbol... Habrase visto semejante discriminación....

En fin, resumiendo, cuando estaba más perdido que Marco el Día de la Madre, un avión de papel se coló por mi ventana con la sigiente nota:

"¿Tiene problemas con las deudas de juego? ¿Alguién le molesta y no sabe como quitárselo de encima?¿Han secuestrado a su pelota y le piden 10.000 vasos de rescate?... Llámenos, somos su solución. LOS AGUADORES (976-555555555)"

¿Los aguadores? ¿Y estos quienes son?, pensé. Pero como no tenia una idea mejor les pegué un toque y fue increible. En menos de lo que tarda Huanita la china en cogerse una cogorza estaban frente a mi tres peculiares sujetos armados hasta los dientes: uno con una pistola de agua, otro con una manguera y el último con un barreño como el que mi madre usaba en el pueblo para remojar la calle antes de barrerla. Vamos que miedo, lo que se dice miedo, daban poco.

El caso es que no se cómo lo hicieron ni me importa, pero en unos minutos me trajeron a Pelotín como nuevo y sin cobrarme un duro. No se si alguna vez me enteraré de quienes fueron sus captores o de cómo se las apañaron estos ángeles de la guarda, "made in" Expo, para rescatarlo pero lo importante es que de nuevo estamos juntos y ya nadie nos va a separar.

jueves, 28 de agosto de 2008

Visita oficial

Por fin un homenaje como me merezco. El viernes de la semana que viene, el 5 de septiembre, nos vemos los tres en la Expo: las estrellas del 92, YO y el Curro, con el chico este que trabaja aquí, el Fluvi. Ya me habría gustado darles la exclusiva a través de este blog, mi herramienta de comunicación personal con mis millones de admiradores por todo el mundo, pero se me han adelantado los sagaces periodistas de ZTV y HERALDO.es, que están a la que salta. Y mi smartphone estaba sin batería, así que no pude reaccionar con la celeridad que merecía la noticia. Lo siento.

Cierto es que la empresa que dirijo me deja mucho tiempo libre (desde que leí el libro The 4-Hour Workweek, no saben lo que me cunde), y por eso, cada día, contribuyo a subir una miqueta la abultada cifra de asistentes a la Expo (cada vez más abultada, efectivamente).

¿Cuál es la diferencia entre estar en la Expo casi todos los días y lo que sucederá el próximo día 5? Como pasa con las casas reales, los políticos y Carlos Baute, las mascotas oficiales no viajamos sin más, sino que visitamos los lugares. Y la visita puede ser de dos tipos: privada u oficial. Cuando es oficial, nos reciben las fuerzas vivas del lugar y nos hacen muchas fotos. Cuando es privada, salvo casos excepcionales de egocentrismo, escandalera o capacidad pectoral, permanecemos en el anonimato, casi de incógnito, con gafas de sol.

Ahora bien; a mí no me ocurre lo que a mi compadre: yo estoy igualito. Los años no pasan por mí. Vale que no estaría dispuesto a posar desnudo, como hice en su momento (eran finales de los ochenta, yo me quería mucho a mí mismo, pagaban bien...), pero tampoco es que saliera a la calle como Javi Mariscal me trajo al mundo. A diferencia de lo que ocurrió con Curro, la estrella del disseny tuvo la decencia de ponerme así de arreglao (aunque ya saben que, por aquel entonces, los modernitos llevábamos 'zapas' con el traje, algo totalmente out hoy en día).

PD: Aprovecho esta fantástica noticia para no ofrecerles muchos más detalles de mi vida privada. Sí, fui a Sant Joan Despí a pasar el fin de semana con Tuixén, la presentadora virtual de TV3 que conocí en el pabellón de Cataluña. Y qué fin de semana, oigan. Olímpico.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Antiestrías, botox y liposucción

¡Estoy feliz como una perdíz!
Por fin ha llegado mi día deseado cuando ya perdía todas mis esperanzas de ser reconocido como una mascota con “eme mayúscula”. Hoy, todo ha cambiado. Mi representante ha recibido una carta de la Expo con una invitación “maravillosa” (con “eme mayúscula”, también)…Al verla, toda decorada con hilos de oro, me ha bajado la tensión al suelo y casi chafo a mi querido representante del “culetazo” que me he “dao”.

“HE SIDO OFICIALMENTE INVITADO A LA EXPO DE ZARAGOZA”.

La organización me ha confirmado que voy a participar junto a otras mascotas- (no tan importantes como yo)- como Naranjito o Cobi, en un pasacalle el próximo día 5 de septiembre. Ya me veo yo dando piruetas sobre esa rara serpiente con la cara pintada como si fuera un duende y lanzando fuego como el mismísimo “Circo del Sol”.

Yo, por supuesto, voy a aceptar… El único problema es la condición que ha puesto la organización de la Expo: tengo que aparecer con mi imagen original y los años pasan para todos. Yo ya no soy ese imberbe pajarito del 92, ¡que tengo unos cuantos años más, señores!… y unos cuantos kilos de más, también.

No sé, qué hacer… Deberé dejar en casa mi atuendo torero, mi traje de luces y mi montera, mis manoletinas de plataforma… Y pasear de nuevo ¡desnudo por las calles!, pero ¿qué se han creído?...

El caso es que no puedo desperdiciar una oportunidad así y mi representante dice que es difícil reconocer a la grandiosa mascota de Sevilla con semejantes “pintas”… ¡CÓMO, QUE PINTAS!

Después de llorar como una magdalena auténtica… He llegado a la conclusión de que no hay nada que no arregle una buena cirugía: un poco de botox en las cejas y en los alrededores del pico, una liposucción de barriga, levantarme un poco el “culete” y quitarme estas “antiestéticas estrías”, arreglarán la situación.

Una cosa está clara, yo voy a esa cabalgata a recuperar mi “eme mayúscula” y a dar con un canto en los dientes a estas mascotitas de tres al cuarto que, estoy seguro, han invitado solo para hacer bulto.

martes, 26 de agosto de 2008

¡Cómo vuela el tiempo!


Ya se han acabado las Olimpiadas de Pekín, y ¿ahora qué hacemos? Los chinos que están en la Expo apenas han vivido los Juegos, pero yo, no quería que terminaran porque era una excusa perfecta para celebrar fiestas en los pabellones.


Lo que se me ha ocurrido es ir extendiendo la idea de que la Expo se acaba en nada y no hemos sabido aprovecharla como es debido, así que que estos veinte días que quedan hay que cerrar el recinto todas las noches. Así he ido de piso en piso, de grupo en grupo, y todos se lo han tomado muy en serio. Los mexicanos celebraron una fiesta en su pabellón con sus vecinos angoleños y turcos, y allí estuvimos bebiendo tequila.


Pero los periodistas y demás trabajadores de medios tampoco querían ser menos y organizaron una estupenda fiesta en las playas donde se congregaron bastantes asiduos del recinto para beber unas copitas fuera del horario de trabajo.


Y espero que siga siendo este ritmo de encuentros en lo que queda de Expo, porque para despedirme de toda la gente que he conocido aquí necesitaría una postexpo de otros tres meses. Y es que como suele decir mi amigo Currito de Jeré: "¡Cómo vuela el tiempo!"

lunes, 25 de agosto de 2008

¡Castigado!


Los que quieran ver a Fluvi en la próxima semana que se conformen con mirar las camisetas y los peluches porque está castigado y no va a salir de casa. ¡Es intolerable!


Todo empezó el pasado viernes, cuando se levantó todo resacoso porque había estado en una fiesta de Filipinas en Las Playas y se notaba que había bebido ron y dije su padre "mira no me gusta nada que Fluvi beba" pero le dije que guardara silencio, que Fluvi ya es mayorcito. Bueno pues Fluvi se levanta y quería zumo y su padre le castigó comiéndose todas las naranjas de vez. Se metió cinco naranjas en la boca y parecía un hamster. Dice Fluvi "¿dónde están las naranjas?" y su padre dijo que no quedaban. Bueno, dijo "bo quebfan" y Fluvi miraba los bultos de la boca de su padre y pensaba que alucinaba y mi marido se reía y salió una naranja disparada y atravesó la ventana y Fluvi se enfadó un montón y dijo que para qué se come todas las naranjas, que él necesitaba vitaminas para metabolizar el ron y su padre se rió de nuevo y salió otra naranja volando y le dio a Fluvi en toda la cabeza.


Ahí se hubiera quedado todo si Fluvi no fuera tan enfadica, que todo se lo toma mal que siempre le digo que algún día le saldrá una úlcera. Pues al día siguiente cogió una bolsa entera de limones yu los pintó de color naranja y llegó de nuevo súpertarde y mi marido quiso repetir la gracia y se metió cinco limones en la boca y cuando le miramos ¡tenía la cara completamente arrugada y seca! Nos asustamos mucho, hasta Fluvi y fuimos a la Casa Grande y allí nos dijeron que había que operar, porque los limones eran muy fuertes y uno de ellos había soltado todo el zumo en el duodeno.


Fluvi pidió perdón, imploró y todas las cosas del mundo pero yo lo dejé muy claro: "Ni aunque llame el mismísimo Roque Gistau te mueves de tu habitación en una semana, ¿te has entarado?".

domingo, 24 de agosto de 2008

!Ole maño ole!



Llevo tantos días de Expo que se me estan pegando las costumbres de la zona. He de aclarar que soy un pájaro osmótico, es decir, que se me pega tó de los lugares a los que viajo... Aquí llevo conmigo las plumas de colores de una fiesta a la que me invitaron en un barrio de Madrid.


A lo que voy, la cuestión es que me he decidido a probar el universo aragonés y para ello he ido con unas amigas al pabellón de la Provincia de Zaragoza donde me han quitado el traje de luces y lo han cambiado por uno de esos de "baturro" con pañuelo en la cabeza y fajín en la cintura, claro que mi fajín médía 100 metros y lo han tenido que confeccionar en el taller donde hicieron la alfombra de la boda del Prínicipe....


Pero después de mucho tirón, calzón, chaleco y alpargatas, me he visto como un verdadero "aragonés", claro que mi acento del gualdalquivir era muy dificil de ocultar por lo que calladito parecía de aquí, pero cuando hablaba....


Total, que después de un rato de tapas y cañas... estas amigas de las que hablo, unas cigüeñas muy saladas de Ejea de los Caballeros, me han dicho, ¡pues ahora a cantar!, qué bien!!! Y yo ni corto ni perezoso. Me he lanzado al escenario... "Ole Sevilla y olé, Torre del Oro, tra-lará-lará...

- Nooooooo!!!!!

El grito casi me deja sordo... ¡Qué va!, Hoy vas a cantar jotas...

-¿Qué?¿Jotas?¿Pero si yo...? ¿Jotas?

-Eso, jotas.

-Perooo

-Pero nada!. Tú siguenos....


Y allí estaba yo... Un pájario blanco con las plumas de colores, vestido de baturro, de origen y acento sevillano, de profesión ex mascota y torero....¡¡¡Cantando jotas!!

-La Virgen del Pilar diceeee

que no quiere ser Francesaaaaaa

que quiere ser capitanaaaaaa

de la tropaaaaaaa

aragonesaaaaaaa


Ole, ole, ole, Viva la macarena, la Virgen del Pilar, Sevilla y la Torre del Oro...¡Este ha sido un día la mar de original!

viernes, 22 de agosto de 2008

Vuelve a casa

Estoy desesperado, ya no se qué hacer… Ha pasado ya casi una semana desde la desaparición de “Pelotín” y esta misma mañana he recibido las primeras noticias de sus captores. Al parecer lo han secuestrado, me piden un rescate millonario y amenazan con pincharlo. ¿Un rescate a mí? Si estoy más tieso que el palo de una escoba...

Durante los últimos días me he pasado el tiempo pegando carteles con su foto en los distintos pabellones de Ranillas y he recibido respuestas y pistas falsas de todo tipo. Primero me dijeron que se había unido a la cabalgata del Circo del Sol, de la mano de un malabarista. También me aseguraron que lo habían visto sirviendo “margaritas” en el pabellón del Caribe y otros relataron que era el último fichaje del Huesca para esta temporada… Estaba completamente perdido hasta que recibí el siguiente comunicado esta mañana:


Dios, pobrecito. ¿De donde voy a sacar yo tanto vaso? Necesito AYUDA. ¿Qué hago? ¿Debería ir a la Policía?¿Organizo una colecta solidaria? ¿Alguién conoce el número del Equipo A?

jueves, 21 de agosto de 2008

Oros y más oros


Como no paramos de ganar medallas en nuestras propias olimpiadas, no dejo de festejarlo por toda la Expo. Que si oro en atletismo, gimnasia por equipos masculino, gimnasia artística femenina, y así hasta 46 medallas de oro…

Currito de Jeré se nos ha apuntado a las celebraciones, y las demás mascotas según les iba bien por sus respectivos trabajos. Pero como las chinas lo hemos dejado todo de lado para dedicarnos a animar a nuestros atletas, no tenemos problemas de horarios.

Bueno sí, el de levantarnos a las ocho de la mañana para seguir las pruebas en directo, después de haber pasado la noche anterior en las playas de la Expo celebrando las medallas del día anterior. Llevamos un cuerpo jota… Pero solo son quince días y somos jóvenes para aguantarlo.

Cada vez que uno de nuestros atletas gana en una disciplina, nos paseamos por el pabellón del país al que hemos batido enseñando nuestros preciosos ojos rasgados. Y si tienen bar, allí que nos tomamos una ronda, y otra, y otra…Así hasta que salimos dando volteretas laterales demostrando nuestras dotes gimnásticas bien ensayadas durante los años de colegio.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¡No volveré a bailar nunca más!


¡Cómo se me ocurriría a mí seguir a Huanita y a sus amigas! Este viernes decidí lanzarme a la pista y bailar como una loca... pero una loca de verdad. Nada mejor que una fiesta de cumpleaños para poner a prueba la "grassia" de un andaluz que apostar que no es capaz de hacer algo y mis amigas las mascotas de los juegos postaron que yo no podía hacer nada contra el efecto "Taichi"-

Tras mi habitual visita al recinto, fuimos a disfrutar de la música "salsa" y allí estuve, bailando hasta el amanecer. Eran las tres de la mañana, cuando mis amigas decidieron marcharse a ver los Juegos Olímpicos que pronto iban a comenzar. Pero yo no podía quedarme de brazos cruzados, y visto que el deporte no es lo mío, me fui de marcha por Zaragoza a descubrir las "bellezas" ocultas de esta ciudad

No llegué muy lejos, solo hasta la vuelta de la esquina donde comenzó a dolerme la rodilla. Si es que a mi edad no se pueden hacer esfuerzos y me tuve que sentar. Allí me encontró "Mari Pili" una voluntaria que acababa de salir de la Expo... (y en qué momento)

Le pareció que un pájaro desvalido necesitaba ayuda y me recogió en su casa... Era una humana muy simpática, o eso me pareció al principio.... Y se propuso seguir con su labor de voluntariado cuidando a una mascota de renombre... o sea, yo. Me aposentó en la cama de la habitación de su amiga "Jacinta", de vacaciones en casa de sus padres y me dió caldo... como cinco tazas...

Como no podía dormir, claro eran las cinco de la mañana y llevaba una indigestión que ni con una sobredosis de gazpacho bien aliñado..., Mari Pili me contó que tenía 18 años, que estudiaba enfermería y que sus padres le dejaban quedarse en Zaragoza, porque era de Ejea, solo para la Expo... que le gustaban las fresas, sevilla y pasear por las orillas del Guadalquivir, que el Ebro se parecía al río sevillano cada vez más, que....

En fín que hasta que no se durmió, con palabras en la boca sobre lo bonita que está Zaragoza, no fui capaz de descansar algo...

A las ocho de la mañana traté de escapar de la tortura y de la casa de Mari Pili, pero se despertó cuando me levantaba de la cama y pensó que tenía ganas de ir al baño y, como no me encontraba bien, me acompañó para ayudarme... ¡Pero qué bochorno!... No pude ni llegar a la puerta del aseo, pensando en lo que me esperaba y volví a la cama esperando mejor oportunidad.

Así pasó el sábado, y el domingo Mari Pili, tuvo que ir a trabajar, para alivio de su enfermo particular que vió entonces la luz. Así me dispuse a esperar a que ella se fuera y rápidamente me lancé escaleras a bajo sin acordarme del dolor de rodilla producido por tanto baile el viernes... En ese momento la pierna se dobló y yo caí escaleras abajo, en un amasijo de plumas de colores, narices, piernas y quejidos... Sin poder levantarme, no me quedó mas remedio que esperar a Mari Pili para que volviese con sus caldos y su charlatanería....

¡Menudo pájaro estoy hecho!

lunes, 18 de agosto de 2008

Cobi se pone rumbero

Mi admirada Tuixén (ya saben, la preciosidad del pabellón catalán) me ha llamado al 'smartphone' (nosotros no tenemos móvil, tenemos 'smartphone') y me ha dicho que hasta la 'diada' de Cataluña en la Expo, nanai, que no viene. Que esto es un secarral y en la TV3 andan muy liados con la nueva temporada. Primer planazo, 'agua'.


Mientras me pensaba lo de subirme al AVE para conocer más en profundidad al pibón virtual y como la tierra sigue tirando mucho, este 'weekend' (nosotros no tenemos fin de semana, ni mucho menos 'finde') abandoné los clubs de moda que frecuento al anochecer (reclamo mi parte de los beneficios del grupo Tierra, que entre Café del Mar y las playas, estoy que no paro) y me bajé nada menos que al Anfiteatro 43, a disfrutar del rey de la rumba catalana.


Nosotros, a veces, también compartimos gustos con el pueblo llano, y en la música disfrutamos tanto de lo sublime como de lo más accesible. Me acerqué a la barra a pedir un 'gin fizz', y salí con un cubata en vaso de plástico azul, igualito que los del Fórum de las Culturas (nosotros lo hemos inventado todo antes). Si es que no se puede salir del circuito 'cool', que luego pasa lo que pasa.


Total, que Peret salió a escena acompañado de unas cubanas con mucha salsa y la gente se empezó a mover. Quizá fuera por el contacto del alcohol con el plástico (nosotros solo bebemos en cristal de diseño), pero me animé, me animé, y empecé a mover los pies. Hora y media después, me había desabrochado el primer botón de la camisa y me había aflojado un poco la corbata (nosotros nunca nos la ponemos en la cabeza; nunca).


Quién me lo iba a decir; tengo el ritmo en el cuerpo. Nosotros, la élite intelectual con cedilla, también tenemos cachondeo y bajas pulsiones. ¡Tuixén, allá voy!

domingo, 17 de agosto de 2008

¡Al ladrón!



Desgraciadamente creo que mi mala fortuna ha vuelto. El triunfo de los de Luis Aragonés en la Eurocopa tan sólo fue un espejismo de felicidad que no ha durado ni dos meses y que no me ha quitado el gafe que me persigue desde hace más de dos décadas.

El último episodio de mi tormentosa existencia comenzó ayer por la mañana en Ranillas, cuando un vulgar ratero me robó el balón, mi querido balón con el que tantos y tantos buenos momentos he pasado. Desde entonces, estoy más triste que Tom Hanks cuando perdió a su querido "Wilson" en alta mar, en "Naufrago".

Todo fue muy rápido y no pude reaccionar. La Policía me preguntó cómo había sucedido, cómo era el ladrón... pero yo estaba en blanco y no supe reaccionar. Sólo podía pensar en qué va a ser de mi vida a partir de ahora sin el pequeño "Pelotín". Si hasta mi brazo ha adoptado su forma por la erosión de tantos años... En sustitución me he tenido que colocar una avellana, pero no es lo mismo. ¡QUIERO MI PELOTÍN!
Había oído que algunos visitantes habían "chorizado" pedacitos de obras de arte de la muestra o incluso "leds" luminosos de la fachada del pabellón de África subsahariana, pero robarle su balón a una pobre naranja indefensa me parecen palabras mayores, ¿no creen?

Por eso, desde aquí quiero hacer un llamamiento: "Si alguien ha visto una pelota de fútbol algo perjudicada, con dos arreglos de pinchazos y con manchas naranjas en un costado (a veces destiño), por favor que se ponga en contacto con este medio. Le gustan los tangos y cuando se ríe con ganas se le escapa un poco de aire, no lo puede evitar. Ronca un montón y le encanta escuchar "El Larguero" hasta que se queda dormida. Si alguno la tiene, cuídenmela..."

viernes, 15 de agosto de 2008

En la Torre del Agua


¡Menudo jaleo! Yo creo que de esta nos prohíben la entrada a la Expo. Mi hijo Fluvi dice que está abochornado. Qué exagerado...


Todo empezó el pasado martes, cuando mi marido y yo nos fuimos a ver la Torre del Agua y nos pegamos dieciocho horas subiendo hasta arriba (tengo las piernas muy mal, llenitas de varices) y al llegar al final vimos un bar y poco más y yo le pregunté a un camarero que dónde está la exposición, dónde se habla del agua y el camarero dijo que allí solo había un bar y que no había exposición ni nada. Mi marido dijo que para qué tanta torre si luego no hay exposición más que esa escultura de la gota y el camarero dijo que le dejáramos en paz. "Pues aquí tiene que haber algo, vamos a la terraza y por lo menos veremos el parque", dije yo y mi marido refunfuñó pero vino conmigo. Empujamos una puerta y no se abría.


"Oiga, que está rota la puerta de la terraza", le dije al camarero. Y se puso todo furo y dijo que iba a llamar a la Policía y que nos fuéramos inmediatamente. Yo no entendía nada y mi marido se enfadó y dijo al camarero que fuera más educado que el cliente siempre tiene la razón y el camarero volvió a decir que llamaría a la Policía. El resto de personas del bar dijo que teníamos razón, que también ellos pensaban que había algo arriba y no un bar. "Para ver un bar me quedo en Torrero", dijo un hombre. Y una mujer gritó que después de hacer fila media hora por lo menos podría haber una terraza o algo. Mientras, yo aproveché y cogí un alicate que había junto a la barra y rompí la cadena que bloquea la puerta y grité: "¡Via libre!"


Allá que salimos todos. ¡Qué buena tarde hacía! Y el atardecer, precioso. Por supuesto, vino la Policía y nos echó a todos, pero nos llevamos un buen montón de fotos. Al salir, dijo una mujer "no te fastidia, vienen los Reyes y pueden subir aquí y nosotros, que hemos pagado, no. Pues me alegro de haber salido". ¡Y yo también!

jueves, 14 de agosto de 2008

¿Sueñan las mascotas olímpicas con mujeres virtuales?

Vaya conflicto diplomático que me ha montado mi padre a cuenta de las mascotas de Pekín. Por lo menos, me ha servido para cambiar mis planes y hablar de una de las estrellas ocultas de la Expo, que deslumbra con sus ojos desde el pabellón de Cataluña. Pero vayamos al principio.

Está claro que uno quiere lo mejor para sus hijos, y que a Javi Mariscal, mi creador, yo le parezco más bonito que ninguno. Esto es un padre. Dice que Beibei, Jingjing, Huanhuan, Yingying y Nini son "vulgares, estatales y anónimas".

Sin embargo, como todo el mundo sabe, yo no soy vulgar, sino que tengo mucha clase; no soy estatal, sino autonómico (corriente federalismo asimétrico, como defendía el gran Pasqual, el que fue alcalde de Barna en mi época dorada), y no soy anónimo, sino de renombrón, que para eso me bautizaron con un nombre decente y no como a esas bicharracas tartamudas de Pekín.

Vale, yo también me metí un poco con las pekinesas en mi anterior post, y está visto que aquí me lee todo el mundo. Y vaya que todo el mundo: ¡no me dejaron entrar al pabellón de China, con lo bien que me han hablado de sus contenidos! Oficialmente, soy mascota 'non grata', así que, cabizbajo, me refugié en el espacio de Cataluña, que a estas alturas es como mi segunda casa.


Y allí me encontré con ella. ¿Se puede ser virtual y ser mona? Sí, y el ejemplo es Tuixén, una chica muy maja que primero te recibe en el pabellón catalán y luego te explica todo sobre el agua y esa magnífica tierra que me vio nacer. Mírenla, con la media melena al viento (vale, morada, pero es que las catalanas son así de modernas), los ojazos enormes y azules, la boquita de piñón y esa sudadera blanca de 'tevetrés' que tan bien le cae al cuerpo. Encima, bilingüe. Cualquiera sueña con ella, ¿no?

miércoles, 13 de agosto de 2008

Currito de Jeré, en las Olimpiadas

Podemos llegar a pensar que las exposiciones internacionales, al igual que los Juegos Olímpicos, ocurren cada cuatro años. Además, los organizadores tratan de realizar las mejores exposiciones de la historia, lo mismo pasa con los Juegos, y acogen a una gran cantidad de visitantes.

Yo, que a pesar de mi edad estoy lleno de energía y espíritu olímpico, decidí ponerme al día con el deporte. A lo mejor mi ejercicio y mi esfuerzo servían así para mejorar los resultados de los olímpicos españoles en Pekín (No hay que olvidar que cuando la Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos se organizaron en Barcelona y nos llevamos un porrón de medallas).

Así, que ni corto ni perezoso me puse a hacer deporte.
Para refrescarme, no encontré otro deporte mejor que la natación y como el Michael Phelps de las aves me lancé a probar los 400 estilos. Una barbaridad... Allí fui yo al Ebro de cabeza en busca de mis primeros cien metros a braza (una maravilla) rápido, ágil, un verdadero pez. Después siguieron los 100 metros espalda, algo peor, porque sin ver… casi me doy con la base de la Pasarela Manterola, pero la esquivé en el último momento. El estilo libre fue bien, me paré, descansé, nadé al perrito… el estilo fue muy libre. Finalmente llegó la mariposa, mi estilo favorito. Para entonces ya había congregado a un numeroso grupo de fans de todo tipo que coreaba mi nombre.
-“Ánimo Currito!, ¡venga pollo, que tu puedes!”, gritaban las chicas como locas…

Yo las ví tan emocionadas que pensé: "Hoy me ligo a una, por lo menos" y me emocioné tanto que nadé a tumba abierta río arriba hasta que me paró en seco el Ebrobús. Y tan en seco. Me dí un golpe tan fuerte que el pobre barco rebotó y acabó en el embarcadero de Vadorrey.

Claro, que si el barco sufrió con semejante tortazo, yo acabé con un chicón del tamaño de la Torre del Oro. Así que dejé la natación y cambié de deporte.

¡Qué mejor para un pollo andaluz que el atletismo!. Correr, saltar y disfrutar haciendo lo que más te gusta… verlo sentadito frente al televisor con un montón de palomitas de maíz. Qué le vamos a hacer. No soy perfecto.


martes, 12 de agosto de 2008

¡Soy un gallina!


Estoy 'cagao'. No he podido dormir las dos últimas noches porque el otro día cometí un delito y creo que lo mejor será que confiese en comisaría o acabaré volviéndome loco.
Recuerdan que ayer publicaba HERALDO:

"El pabellón de España de la Expo era desalojado en torno a las 20.30 horas de la tarde de este lunes después de que se disparara un rociador de agua del sistema antiincendios en uno de los talleres didácticos del edificio y se percibiera un extraño olor..."

El periódico decía que uno de los trabajadores manipuló un rociador que goteaba, pero lo cierto es que no fue del todo así. Voy a contarles lo que pasó y así me desahogo...

Desde hace algunas semanas mantengo una relación sentifrutal con una mandarina, un poco pocha (la verdad), que vive en el cajón de la fruta del restaurante del pabellón nacional. El caso es que este lunes, me mandó un "sms" desesperada: "Un chino quiere zumo de mandarina, mi vida corre peligro. TQM".

Obviamente, enseguida me puse a maquinar un plan para salvar a mi churri. Me colé rodando entre las piernas de los visitantes que hacían cola para entrar y una vez dentro, recordando tantos y tantos capítulos del Equipo A ligados a mi infancia, busqué algo que quemar para que saltaran las alarmas anti-incendio y poder huír con Citrina (la mandarina en cuestión).

El problema es que por más que miraba a mi alrededor, no encontraba nada que me pudiera servir. La imagen de Citrina con la nariz a dos dedos del exprimidor me hizo reaccionar. Así que sacrifiqué la única hoja que me quedaba en la cabeza, le prendí fuego y la acerqué a los sensores...

Bueno, bueno... no se imaginan el revuelo que se montó. Policías, bomberos... Desalojaron el pabellón y el chino caprichoso se largó, por lo que mi querida Citri quedó sana y salva. Pero como se armó semejante movida me dio miedo confesar y me fui a casa con mi rabito chamuscadito, dejando que las culpas recayeran sobre otro... Lo reconozco: ¡Soy un gallina!

lunes, 11 de agosto de 2008

Música ecléctica


Aún sigo con los ritmos africanos de Toumani Diabate y compañía en mi mente. Vaya espectáculo que dieron este domingo en el Anfiteatro. Y de repente, tras unos bailes tribales, emergió de la nada Björk, yo que solo la había visto en la tele… ¡Es la más grande! Ni la Pantoja ni nada, esta islandesa es un fichaje. ¿Cómo puede hacer esos ruidos de ballenas tan convincentes? Música ecléctica la llaman, pero a mi me gusta.

Y bueno, cuando salió Damon Albarn al escenario con su piano-flauta, que parecía que se lo había robado a un pobre niño, ya fue la histeria total. Yo que le seguía como una loca cuando sacó su primer disco con su grupo Blur, y míralo ahora, está hecho todo un hombretón, con barbas y todo.

Al terminar el concierto, unos amigos me colaron al backstage y allí, entre pitos y flautas, unos cuantos técnicos y músicos improvisados nos pusimos a cantar. Al rato, Björk se acercó y me dijo que tenía una voz muy bonita y que estaría genial si pudiera colaborar con ella para su próxima canción. Yo no podía creérmelo, la propia Björk hablando conmigo y proponiéndome trabajo. Demasiado bonito para ser verdad.

Pero esta mañana cuando desperté de la resaca del concierto, tenía una llamada suya en el móvil. Solo espero que la colaboración sea para después del 15 de septiembre, porque sino Björk tendrá que esperar, que la Expo es lo primero.

viernes, 8 de agosto de 2008

Sexo en Ranillas



Fui a ver la película "Sexo en Nueva York" con mi marido y él salió protestando. Que si fíjate tú, que si vaya cuatro frescas, que si todo el día de cama en cama, que tralarí, que tralará, que menos mal que yo no era así de taconera. Y yo le miré y le dije: "Mira, que yo antes de casarme contigo era igualita que Carrie y si hubiera escrito un libro me lo hubieran publicado porque tengo mogollones de cosas que contar". Él se rió y dijo que yo parecería una pelota con zancos si me ponía tacones y me enfadé mucho le dejé con la palabra en la boca. Llamé a Fluvi y le dije lo pesado que era su padre y él me dijo que sí pero que no le llamara para estas bobadas.





Al día siguiente me puse una faja súper prieta y me pinté tanto que Anjelia, mi compañera de piso, me preguntó si me había metido a prostituta. Luego me calzé unos tacones altísimos que parecía una tachenka. Con el pelo cardado y las uñas pintadas de rojo, parecía Samantha.





¡Y me fui a Ranillas! Allí estaba mi marido, haciendo monigotadas justo delante de la puerta del Pabellón Puente. Y yo me puse a mirarle con cara de pícara y a sacarle la lengua y a pedirle fuego y él me dijo "Pero Marifluvi, que nos ven los niños" y yo le dije "te espero esta noche, aquí, cuando esté oscuro". Y me fui taconeando (me tropecé, pero él no lo vio).





Por la noche, allí estaba él, todo nervioso sin saber lo que iba a esperar. Nos besamos en el cesped y... el resto es secreto.

jueves, 7 de agosto de 2008

Qué duro es ser mascota


¡Qué nerviosss! Hoy empiezan las Olimpiadas en mi país y yo estoy en la Expo perdida de la mano de dios. Qué envidia me dan ahora mis antiguos compañeros-mascota que saldrán mañana ante miles de cámaras y les conocerán en todos los países del mundo. Y pensar que yo podía haber sido una estrella como ellos…


Pero la vida de mascota es mucho más dura de lo que parece. Hay que levantarse muy temprano, y por tanto acostarse pronto, lo que implica no salir por las noches, primer sacrificio. También hay que cuidar mucho la dieta, y yo hay veces que me comería una vaca entera. ¡No estoy hecha para pasar hambres! Los entrenadores nos pesaban como si fuéramos unos deportistas más, y no señores, no. Yo soy una mascota a la que le gusta su barriguita conseguida a base de años de cervecitas y tapitas del bar. Y estoy contenta con mi cuerpo. Además, teníamos que pasarnos horas sudando en el gimnasio ensayando las coreografías para que nos salieran a todos a la vez, como si fuéramos niños de colegio. No hay derecho a esta coacción.


Así que yo dimití y vine a la Expo a disfrutar, pero eso no quiere decir que no me haga ilusión ver la inauguración por televisión. Pues parece que no me van a dejar ni esa alegría. Ayer fui a preguntar al pabellón de mi país si iban a retransmitir la ceremonia en alguna de las numerosas pantallas que tienen colgadas de las paredes muertas de risa y que nadie mira, y me dijeron que “nanai”. No tenían previsto proyectar nada de este acontecimiento. Yo ya no entiendo nada. Algo tan importante que podría darles tantas visitas, no lo aprovechan… Pues que se queden con sus abanicos tan a gusto que yo me iré a mi casa a verlo todo desde la tele de mi vecino. ¡Que les chinchen!

miércoles, 6 de agosto de 2008

Mi pequeño tesoro


Ayer visitaba el pabellón de Argentina, con un mate en la mano y algo de morriña, cuando algo extrañísimo me sucedió. De repente, una guapa porteña encargada de recibir a la gente vip me reconoció y vino directa hacía mí. “No me lo puedo creer, es usted Maranjito, he seguido todos su pasos desde que emigró a Argentina después del mundial 82, se operó la cara, se casó con una mandarina china… Madre mía, cuando se lo diga a mi padre no se lo va a creer…”.
Pobrecilla, pensé, tan mona y tan friki.

Pero, por si la sorpresa de que alguien por fin me reconociera fuera poco, acto seguido me llevó a un rincón y me dijo que la siguiera, que tenía un regalo especial para las altas personalidades. “¿Un regalo especial”, esto suena bien pensé, y detrás de ella que me fui.

Pasamos por el pabellón de Brasil, donde tenía una amiga que sabía hacer la manicura francesa… ya por la noche tenía una cita. Después pasamos al pabellón Francia, donde la tarde anterior se había dejado olvidada su chaqueta y la necesitaba por si acaso refrescaba (¡en Agosto y en Zaragoza, casi nada!).

Le pregunté si le quedaban muchos recados por hacer y me dijo que un par, pero que no se demoraría demasiado… “Tranquilo, te aseguro que el regalo merece la pena”, me susurro. Entonces, comencé a pensar que el regalo era ella. Madre mía, hacía tanto tiempo que no estaba con una mina que no sabía si estaría a la altura…

Después fuimos hasta el pabellón de España a recoger unos folletos, pasamos por la plaza temática “Agua Extrema” y por el espectáculo de “El hombre Vertiente, donde tenía un primo que trabajaba de iluminador, a quien le había traído un “tuper” con la cena.

Mi mente no paraba de elucubrar. Tan vez me regalaría unas entradas para el próximo partido Boca- River o tal vez un viaje a Iguazu… Por fin volvimos al pabellón argentino. Bajamos unas escaleras, atravesamos un pasillo, subimos dos pisos en ascensor y llegamos a una oficina llena de libros folletos y mapas.

Abrió un cajón y sacó mi ansiado regalo…. “un pin”.

"¿Un Pin?"...

Sin comentarios…

martes, 5 de agosto de 2008

Pollo al cuadrado


¡¡Olé, olé y olé!!


Miles de personas abarrotan el recinto de la Expo y yo me siento como en mi casa. Nada mejor para mis plumas que un poquito de sudor, agua, y calorcillo andaluz, de ese pegajoso que no te deja respirar... Un poco más y me imagino paseando por la ribera del Guadalquivir. ¡Quíen me lo iba a decir!

Tras la semana de Andalucía, con sus finitos, sus copitas, sus tapitas, sus rebujitos... volvemos a la realidad y el espejismo de ser importante en la Expo se diluyó en un vaso de vino.
Con tanto calor a los ciudadanos de la muestra se les ha ido la cabeza. Yo, como uno de los pocos ejemplares avícolas vivos y crudos que se pueden ver por aquí, soy muy objetivo con los "homo-sapiens" y creo que el calor les afecta más que a otros animales. Unos se colocan aparejos sobre la cabeza, otros agitan unos papeles constantemente y lo más raro, muchos de ellos se tumban al sol como si de "lagartijas" se tratase... Pero lo más extraño ocurre cuando se pone el sol, el otro día me encontré a dos especímenes montados sobre pajaritas de papel. Atónito, les solicité que se detuvieran y me mostraran sus cabalgaduras que, atontados por el calor, me enseñaron.
Las probé y, una pena, no eran pajaritas de papel con quienes charlar. Eran dos aparatos de ruedas, envueltos en un disfraz que se movían con el impulso del cuerpo. ¡¡¡je je!!! algo muy divertido.
"!!!Lástima no tener una cámara de fotos!!!"-dijo uno de los jinetes- "porque es la primera vez que veo a un pollo al cuadrado". ("Vaya, ¡qué gracioso!", pensé)

lunes, 4 de agosto de 2008

Entre Pekín y Zaragoza, me quedo con... Barcelona

Los chinos están convencidísimos de que van a celebrar los mejores Juegos Olímpicos de la Historia, que comenzarán con una macroespectacular superceremonia de apertura. Qué flipaos. Yo no pienso ir, con lo bien que estoy aquí en la Expo. De acuerdo, vale, ni me han invitado ni se me espera allí. Como ahora se llevan las mascotas infantiloides y pintureras (no como yo, que soy un señor...), pues que se las coman con pan de gambas.

Muy seguros y muy convencidos los veo. Más les vale acordarse de la inauguración de la Expo, que se cerró con un espectáculo alternativo de muñecas hinchables. Mucho ojito, que puede llover: el agua juega muy malas pasadas, y más si la mezclas con yoduro de plata y demás guarradetas. Siempre hay que tener un plan B.

Vale, van a actuar 20.000 personas y mil marcianos verdes con lucecitas, pero... ¿y qué me dicen de los grandes nombres? ¿Acaso tienen a Belén Rueda de presentadora? ¿Y a estrellas de la música sinfónica del tipo "Zubin Mehta, grandes orquestas, la Caballé", como bien recuerdan esos carteles de la Expo construídos a base de enumeración caótica y que guardan cierto parecido con el código de colores del Fórum de Barcelona?

¿Y la música oficial? ¿El himno? En eso, nuestros juegos deslumbraron. Montserrat lo dio todo. ¿Han compuesto un "Barsalonaaa... tirurirurí... Barsalonaaa... tiruriruró..."? ¿No? ¡No! ¿Qué broma es esta? En vista de que, al contrario de lo que se pudiera pensar, estos chinos no dominan el arte de la ceremoniosidad (una disciplina que alcanzó sus cotas más elevadas en MIS juegos de Barcelona), me quedo en Ranillas. Más vale malo... digo, bueno conocido.

domingo, 3 de agosto de 2008

Reivindicando a Fluvi


Vengo calentito… y no precisamente por los cerca de 40º que soportamos en Ranillas, sino porque la gente cada vez tiene menos consideración y respeto por nosotros, las mascotas de los grandes eventos. Pase que dejes de salir en la tele durante una temporada y se olviden de tu nombre o te llamen Mandarinito, en lugar de Naranjito; pase que no recuerden si Cobi era un perro o un gato porque hasta yo me hago un lío… pero lo que está pasando con el pobre Fluvi no tiene nombre.


Ayer, una turista andaluza me preguntó en la puerta del Ebro que dónde estaba el “marsianito asulito de ojito zartone” y una abuelilla zaragozana le contesto: “Maña, que no es un E.T., que es un martillico, símbolo de la fuerza y la tozudez aragonesa”. Madre mía, que a estas alturas de la Expo muchos todavía no se hayan enterado de que es una gota de agua es… ¡indignante!


Bueno, bueno, pero no se crean que esto es lo peor. También los hay que le cambian el nombre y le llaman “Flopi”, “Fupi”, “Puvi”, “Musi”, que más parecen los primos rancios de los Lunnis… un poquito de por favor.


Los únicos que aprueban, y con buena nota, son los niños, que lo conocen a la perfección gracias a la serie de dibujos animados que echan por la tele. A ver si nos centramos un poquito, que el pobre Fluvi se desvive por la Expo y se merece más respeto. Que al pesado de Curro, que aparecía hasta en la sopa, lo conocíamos todos, no sólo los sevillanos.

viernes, 1 de agosto de 2008

¡Arruinada!


Llevo tal disgusto que no sé si quitarme los ojos de grifo que tengo y subastarlos por Ebay. ¡Estoy en la ruina y no salgo de esta! Y todo por culpa de mi marido




Resulta que yo siempre he sido muy de leer revistas y ver la tele y cuando pusieron Dinastía me sentía como una Carrington y decidí guardar mis ahorros en dólares. Nunca se lo dije a nadie, porque no quería que me llamaran loca o Sammy Jo o Alexis o vete tú a saber. El caso es que me fue muy bien y cuando la peseta era nuestra moneda cateta, pues mira, se devaluaba tantas veces que yo me sentía millonaria con mi dolarización. Hasta que llegó el maldito euro y me pilló por sorpresa. Total, que mis ahorros se redujeron a 46 euros con 37 céntimos.




El otro día va y me dice mi marido que si que guapa soy que si cada día parezco más un pez martillo y no sé cuántas cosas bonitas más y yo le dije "que no me camelas" pero aún así accedí a salir a cenar, porque pensé que nos tomaríamos dos tapas y él se inflaría a cervezas. ¡Y va y me lleva al pabellón de España! Íbamos de punta en blanco, bueno, yo iba de azul y él de añil y le dije "que pena que no esté Fluvi y venga de violeta y hacíamos el arcoiris" y nos reímos como dos enamorados. Para cenar, yo me pedí algas verdes y él placton y ahí estuvimos, bebiendo champán con las manos entrelazadas y yo al final me quité los pendientes para no herir sensibilidades, porque eran muy ochenteros.




En estas estábamos cuando mi marido dijo "la cuenta" y nos trajeron un pergamino lleno de ceros y de unos y de millones y yo me volví loca porque no podíamos pagar tanto dinero y sabía que mi marido estaba sin blanca y que Fluvi es mileurista. Hice como que me había envenenado, luego metí ocho pelos en el plato y grité que el restaurante era sucio. Ya sabéis, todas las triquiñuelas posibles. Ninguna sirvió de nada. Nos hicieron dejar los anillos de boda como señal y tenemos que volver a pagarlo todo.




¡Queridos lectores, enviadme dinero!

jueves, 31 de julio de 2008

Currito de Jeré en la semana de Andalucía

¡Óle, óle y óle! No me digan que esta Expo no se parece a la de Sevilla. El otro día me fui volando hasta el Ebro y me encontré a un montón de lunares que se habían escapado de un vestido y estaban celebrando una fiesta en las orillas del río. Pero, ¿qué hacen un grupo de lunares en Zaragoza si lo que se lleva aquí son los calzones, los brocados y las castañuelas?

Pues resulta que esta semana es el día de mi tierra, La Semana de Andalucía. Así que yo, de “guiri gorrón” me he plantado en el pabellón mi querida comunidad y les he recordado lo importante que soy y que, “o me hacen caso o me ato a la puerta con un montón de bombillas que robé del “alumbrao” de la Feria de abril”.Atentamente una azafata de esas tan simpáticas me ha aconsejado que no montara lío y que me fuese por donde había venido ¡pero cómo puede hacerme esto a mí, que soy una celebridad!...

Casado de tan poca atención he decidido darme un descanso y no volver a pisar la Expo hasta que las ranillas del paseo se lancen al agua al grito de ¡¡¡Jerónimo!!! (Aunque pensándolo bien, con el calor que hace… todo puede pasar).

De repente me he encontrado con una masa de agua, sin piernas que lloraba desconsolado. Pobre, una gota que no puede caminar… Me he acercado y lo he visto. ¡¡Era Fluvi!!, al que le faltaba un pie, por aquello de la evaporación veraniega…¡¡pobrecito!! Así que nos hemos lanzado al Ebro para evitar que se derritiese como la bruja del “Mago de Oz”. Qué felicidad, un chapuzón en el Ebro…

Tras el refrescante baño… ¡! Pues, una caña!! Así que hemos acabado en una terracita junto al río. Como iba acompañado del famoso más famoso de la Expo nos han invitado a todo. (je je) y hemos terminado bailando sevillanas en el Pabellón de Andalucía con los lunares de los vestidos de flamenca que no han podido evitar pasarse por la fiesta.

miércoles, 30 de julio de 2008

Pingüinos suicidas



Ya saben que me estoy sacando unas perricas actuando todas las noches de pingüina en el espectáculo del Iceberg. Y es que la vida está ‘mu’ cara que se dice. Y ahora que tengo que bailar al ritmo de la música, ya no me permito los excesos de antes. Estoy dejando las ricas cervezas belgas y los margarita mexicanos para llevar una vida sana.

Pero algunos de mis compañeros pingüinos no se lo están tomando tan a pecho y luego pasa lo que pasa… Porque hay muchas consignas en este duro y sacrificado trabajillo veraniego: que si un traspié a estas alturas es muy peligroso, que hay que entrenar todos los días con el sing-star, que no se bebe antes de salir al escenario…

Y así, incumpliendo los consejos, han acabado algunos de mis colegas polares nadando en el Ebro arrastrados por la corriente. Unos han sido rescatados en las aguas del Azud, y otros, con menos suerte, han llegado hasta tierras catalanas. Eso sí, los que han acabado en el Delta han disfrutado de unos fantásticos arroces antes de emprender el camino de vuelta a la Expo.

Cuantas veces tengo que repetirles que los pingüinos no son aves voladoras, que tienen las alas atrofiadas, pero nada, erre que erre. Pero es que la seguridad laboral es lo primero, y unos arneses para atarnos al Iceberg no estarían nada mal y evitarían estos sustos. Que no quiero que mi madre vuelva a llamarme desde China asustadísima porque me había visto en Internet y decía que me jugaba la vida.

martes, 29 de julio de 2008

Mi hijo es cabezón, ¿y qué?

Les habla una madre indignada. Ya vale de meterse con el tamaño de la cabeza de mi hijo Fluvi. ¿Qué pasa? Bastantes dificultades laborales tiene el pobre como para que encima la gente diga que si tal o que si cual. El otro día me acerqué a verlo a la entrada de la Puerta del Ebro, y vi que me está haciendo caso: se pone a la sombra del pantallón informativo para que no se le termine de ir el color (las mascotas-gota, en vez de ponernos morenas, nos volvemos blancas, ya saben).

Sin embargo, cuando terminó la hora de las recepciones y se recogió en su camerino, este corazón de madre se me encogió. Mira que hay puertas grandes en todos los edificios de la Expo; pues al chamizo de mi Fluvi le tienen que poner una chiquitica, chiquitica. Lo pueden ver en las fotos que saqué con la cámara del móvil que me regaló el chico el día de la madre, que con esto del sueldo que le da Expoagua está de lo más generoso. No exagero: el pobre tiene que entrar de canto en la habitación que tiene para refrescarse y descansar.


Cualquier día se da con el canto y le sale un chichón. Por si fuera poco, los del pabellón de Kuwait han mandado a todo el mundo un correo electrónico contando los problemas que tuvo Fluvi en su visita. Mira que es majo, que lo llaman de un pabellón, y para el pabellón que se va. Pero ahora me vienen con que si el chico tiene la cabeza gorda, que no hay gafas de su tamaño... ¿Se habrá visto semejante crueldad? Aquí tienen el texto, verídico de verdad:

"La popular mascota de la Expo ha aceptado la invitación que ha recibido del Pabellón de Kuwait para visitar sus instalaciones, y en todo momento se ha mostrado muy cercano y totalmente disponible para cualquier fotografía y abrazo. Fluvi no ha perdido detalle de todo lo que acontece en el pabellón de esta nación del Golfo Pérsico, y se ha sorprendido al conocer que Kuwait es el único país del mundo sin reservas naturales de agua. La mascota ha estado muy interesada por la gestión del agua en este país del desierto, aunque se ha perdido la principal atracción del pabellón, ya que por el tamaño de su cabeza no ha podido ver el vídeo en 4D que se proyecta en el interior de una gota de agua gigante porque aún no se fabrican gafas a su medida".
Bastante disgusto tiene el pobre como para que lo vayan publicando por ahí. Hijo mío, tú con la cabeza bien alta. Ancha, vale, pero alta, también.

lunes, 28 de julio de 2008

Traicioneras manzanas


Cómo de algo tan inofensivo como las manzana puede salir algo tan delicioso, a la par que traicionero, como la sidra.


Ayer fue el día de Asturias en la Expo y por eso de hacerle los honores a la comunidad cantábrica, culín de sidra va, culín de sidra viene... terminé la noche cantando el "Asturias patria querida" ante las más de doscientas personas que se concentraron en el Palacio de Congresos para presenciar la adaptación de Carmina Burana de la coreógrafa y bailarina china Jin Xing hiciera... ¡Madre mía que ridículo!
El público me tiró fast pass, gorras de propaganda y hasta vasos de fluvi, todo lo que pudieron encontrar para hacerme bajar del escenario.


Y qué malas que son las resacas. Entre "Gelocatil" y "Gelocatil", te vienen a la memoria flashes de tus andanzas del día anterior y te quieres morir.


"No puede ser. ¿Le tiré un beso a Rubalcaba mientras acompañaba al presidente de Mauritania en su visita a la Expo?... ¿Le pregunté a Hevia si podía tocarle la gaita?... Ay, ay, ay, ayyyy". Creo que no voy a volver a Ranillas, o por lo menos, no antes de someterme a una nueva operación de cirugía estética.

domingo, 27 de julio de 2008

Entre el cielo y urgencias

El calor de la Expo de Zaragoza no es el de Sevilla. En eso "mi Sevilla" se llevaba la palma. También la aventajó en el tiempo de espera de las colas...


Yo, como me he dado cuenta de que aquí soy un "mindundi" como todos los demás, he decidido apuntarme al ritmo de los turistas que vienen a esta Expo... Espero en las colas, paso calor... pero lo que peor llevo es que los niños no me reconocen, piensan que soy ¡una paloma gay! !Donde vamos a parar¡ Yo, Currito de Jeré, mascota y matador de toros de La Maestranza de Sevilla... ¿una paloma gay?¡Creo que voy entrar en colapso! Ufff.


Tan mal rato me he "llevao" que he decidido recompensar a mi maltrecho cuerpo con ¡una de tapas! en el pabellón de Zargoza (Ozu!, las tapas de Zaragoza no envidian nada a las de la calle Betis).


Cuando salía de probar esas delicias he visto una escaleras mecánicas que llegaban....¡Al cielo! una terraza sobre el pabellón, unos amables señores me han dicho que es el Mirador de Zaragoza. Pues allí me he quedado hasta que una "palomita" muy amable me ha despertado para recordarme que habíamos quedado a cenar...¡En el pabellón de Uruguay! y tal y como está de solicitado no lo podíamos perder.



Así que allí nos lanzamos...¡a comer carne!... Que aunque parezca lo contrario, a mí me encanta. Así que allí me lancé, a por mi "churrasco adobado". Allí estaba él, tan bonito, tan apetitoso... Perdí a mi "palomita" pero a mí me daba igual. Comí, comí, comí y probé los servicios sanitarios de la Expo porque casi reviento y hacen conmigo "paté de canard".

viernes, 25 de julio de 2008

Esto es lo que hay

Ya llevo 41 días en la Expo gastándome mis ahorros en cafés griegos, cervezas belgas, burritos mexicanos, y sobre todo, en muchos regalos para mi familia de todos los pabellones que he pisado. Y esto no puede seguir así. Así que hoy me he decidido a dejar mi currículum en la puerta de los pabellones, oficinas de información, restaurantes y tiendas del recinto. Necesito ganar dinero urgentemente si quiero seguir con estas vacaciones expositivas a este ritmo.

Me han llamado para hacer tatuajes en Mauritania porque dije que había hecho un cursillo avanzado de pintura en acuarela. Pero la ‘henna’ me da alergia, así que no daba el perfil. Después me han ofrecido trabajo en un quiosco de la Avenida 2008, pero cuando he ido allí toda ilusionada, ha resultado que no llegaba a la barra. He sugerido que podía trabajar en un taburete, pero me han dicho que de eso nada. Y me he ido con la música a otra parte, y nunca mejor dicho.

Cuando ya lo daba todo por perdido, me han llamado del espectáculo del Iceberg. Resulta que necesitaban un pingüino para lo alto del Icerberg. Solo me han preguntado si me daban miedo las alturas, y por supuesto he respondido que no y me han dado el puesto. Querían un pingüino que se mueva en algunos momentos del espectáculo para innovar. Me he subido para probarlo y me ha recordado bastante al trabajo que tenía que hacer en las Olimpiadas, estar en las alturas paseando tipito. Así que yo encantada. Solo que aquí tendré que hacerlo enfundada en un traje muy poco favorecedor… Una pena, pero visto lo mal que está el mercado laboral, ¡es lo que hay amigos!

jueves, 24 de julio de 2008

Esto es bochornoso...


Esto es bochornoso. Al cansancio agotador que todos los turistas sufrimos en esta Exposición internacional de Zaragoza se ha sumado hoy ese calor agobiante que yo pensaba no encontrar aquí y que está muy presente en mi ciudad, Barcelona. Los oriundos de las regiones aragonesas le llaman "bochorno" y es agotador. Baja la tensión, aumenta la temperatura corporal. Yo, con mi corbata, no dejo de sudar, y claro, llegan los golpes de calor.


Para evitar el horrible clima del valle del Ebro he decidido descubrir el Pabellón de España. Sin embargo, ha sido imposible porque un grupo "VIP" estaba disfrutando del lugar y para ellos habían cerrado el pabellón. Yo, no me he unido a las quejas de los turistas que allí se encontraban, faltaría más (pero aquí en "petit comité", ganas no me han faltado. A punto he estado de quitarme los gemelos, remangarme la camisa y liarme a grito pelao con aquellos que no nos dejaban pasar).


Para colmo de males, he descubierto que existen unos pases exclusivos para gente como ésta que disfruta de excursiones organizadas sin colas para entrar a los pabellones con unas guías especializadas y con acceso a todos los lugares, para los demás mortales, siempre cerrados. Un horror.


He decidido lanzarme a la búsqueda de esos pases y por fín, he encontrado a una señorita muy amable que me ha dicho que no podía conseguirlos porque son para empresas y grupos reducidos. Me he arrodillado, he bailado sardanas, le he ofrecido sobornos... y nada. Hasta ha llamado a seguirdad y me ha denunciado por acoso. ¡Que bochorno! Hoy he terminado como el día. Aborchornado y tormentoso.

 
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